La empresa inició oficialmente el camino a la certificación en la norma chilena 3262, que permitirá que su estructura de diversidad e inclusión se convierta en realidad.
Junto a la directora nacional del Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (SernamEG), Priscilla Carrasco, Enap oficializó la implementación de la Norma chilena 3262, para la igualdad de género y conciliación de la vida laboral, familiar y personal.
Fue en Casa Matriz donde la empresa dio a conocer y firmó el compromiso asumido para aplicar el sistema de gestión de la normativa. El evento convocó a la presidenta del Directorio, Gloria Maldonado; al gerente general de Enap, Julio Friedmann; a los integrantes del Comité de Alta Dirección de Enap constituido para este proceso; a las Mesas de Género en todas las unidades de negocio (en formato presencial y remoto) y a representantes sindicales y de las federaciones.
El gerente corporativo de Personas, Andrés León, dio la bienvenida al encuentro, recalcando que “hace años hemos buscado avanzar sin detenernos en este objetivo y hoy tenemos el orgullo de iniciar oficialmente el camino a la certificación en esta norma que permitirá que nuestra estructura de diversidad e inclusión se convierta en realidad. Además, tenemos el respaldo de la gerencia general, del Directorio y de los organismos de gobierno que nos apoyarán para coronarnos con esta importante certificación”, agregó.
Posteriormente, la directora nacional del SernamEG, Priscilla Carrasco, explicó las oportunidades que experimentan las organizaciones que implementan la norma y celebró “que ocurran cosas tan buenas en empresas públicas”, pues “más que instalar el tema de inclusión y equidad de género como parte de sus principios, están traduciéndolo a acciones concretas, lo que es un tremendo desafío”, argumentó.
En este contexto, la autoridad comentó avances como la Ley Karin -que entrará en vigencia en agosto- y que establece protocolos, evaluación y sanciones para conductas de acoso laboral. Asimismo, invitó a “generar espacios laborales acogedores y que nos permitan ser productivos y brillar en nuestros talentos”.
Por su parte, el gerente general de Enap, Julio Friedmann, quien encabeza el Comité de Alta Dirección -el cual sesionará tres veces al año- con el objetivo de que sus integrantes sean agentes de cambio, promuevan mejores prácticas y aborden las brechas existentes, afirmó que “abrazamos esta norma para aprender a sistematizar políticas que nos permitan seguir avanzando”.
El ejecutivo resaltó que en el último tiempo, la empresa ha convocado a mujeres para ser parte del área de producción, tanto en Aconcagua, Bío Bío y Magallanes. “Así estamos creciendo junto al talento femenino en los ámbitos históricamente más masculinos de la compañía: operación y mantenimiento. Esto no es moda, pues acá hay un aporte que va mucho más allá del clima laboral o de una meta, sino que suma a la sobrevivencia natural de nuestro negocio, porque está comprobado que con equidad de género hay una mayor mirada de sostenibilidad”, enfatizó.
En ese sentido, la presidenta del Directorio de Enap, Gloria Maldonado, complementó que “la diversidad posibilita también la innovación y una cultura de respeto”. Durante los dos últimos años, “hemos posicionado el tema en forma sólida y esto pasó a ser una realidad y, hoy, a una norma que nos hará subir el estándar”, aseguró.
A su criterio, la única forma para que Enap siga avanzando en estas materias es “cambiando la esencia de su alma laboral, que son las personas” y manifestó que, “al 2040, ésta debe ser una empresa distinta, multienergética y de todos los chilenos, que aborde combustibles distintos y trabaje cada espacio para mejorar su cultura interna”.
Sobre el programa de Diversidad e Inclusión y Equidad de Género, la gestora corporativa Karem Donoso presentó sus avances y destacó que, actualmente, Enap está desarrollando un Programa de Mentorías para potenciar liderazgos femeninos en la organización, entre otras acciones y convenios.
Al concluir el lanzamiento, el comité para la norma tuvo dos talleres: uno de sensibilización y otro de coordinación. Para cumplir de forma responsable y exhaustiva el compromiso que voluntariamente asumió Enap, se implementará en tres etapas: Casa Matriz, en 2024; refinerías Aconcagua y Bío Bío, en 2025; y Magallanes en 2026.