El Terminal Marítimo San Vicente fue inaugurado en junio de 2013, impactando positivamente en las actividades de petróleo y combustibles en el sector, ya que aumentó significativamente la seguridad en las operaciones de carga y descarga de crudo y derivados, contribuyendo al ordenamiento general de la bahía.
Con una inversión de más de US$ 140 millones, a la altura de los más modernos de Latinoamérica y de estándar mundial, el Terminal es ampliamente reconocido por quienes los visitan. Cuenta con una sala de control con tecnología de punta, donde se manejan en forma remota y en línea todas las actividades del muelle. También una zona de interconexiones aéreas, compuestas por más de 500 metros de cañerías de distintos diámetros, adecuadas a cada tipo de producto, que transportan crudo y combustibles desde y hacia la Refinería Bío Bío en la comuna de Hualpén.
A ello se suma el muelle propiamente tal, instalación que, con casi un kilómetro de extensión, posee mecanismos de amarre de naves y brazos de carga de última tecnología, entre otros avances. También cuenta con un moderno sistema de detección y control de incendios, alimentado con agua de mar y sistemas de monitoreo ambiental con estación meteorológica y mareográfica.
Certificado en operación segura, calificación respaldada por la autoridad marítima, a diez años de su funcionamiento mantiene importantes proyectos de modernización en su horizonte, como el próximo dragado que se efectuará en el fondo marino de la bahía, el cual se proyecta que esté concretado en 2024 y que permitirá reducir en 50% los alijes que hoy se realizan, garantizando una operación aún más segura.